III Surforama - Valencia

La sala Wah-Wah valenciana acogió una nueva edición del festival Surforama y van 3 años consecutivos. La noche del viernes 13 eran los más novatos del cartel a quienes se encargaba la dura tarea de abrir, calentar motores ante poco público. El trío asturiano Kings of Makaha cumplió la misión sobradamente. Les queda mucho por andar pero tienen la base y una soltura que ya quisieran muchas bandas veteranas. La invitación a escena de Pepe Asskickers (ahora en Alaridos Salvajes) terminó la fiesta como tenía que ser, a lo bestia. Lo de Imperial Surfers (foto más abajo) no pilló a casi nadie por sorpresa. La progresión de su directo en el último año y medio es alucinante. Los reyes del Hunka-Hunka han optado por la fiesta frat-surf y hoy por hoy hay pocas bandas en Europa que les pisen terreno (Sergio Norton, de otros maestros, Vibrants, compartió guitarra con ellos en los bises). Si quieren animar sus noches, no lo duden, ellos saben cómo hacerlo, siempre que ustedes valoren como yo, que el show lo cierran con The Crusher, de los Novas. Para acabar la noche, más asturianos. Doctor Explosion comenzaban gira de presentación de Chupa Aquí! su nuevo disco. Y, o en la costa levantina no se les valora como en el resto del territorio o la nueva formación no levanta las pasiones que antaño recuerdo en sus shows. Con un aforo de 3 cuartos de la sala y un sonido que tampoco ayudó mucho, al menos los que estaban se lo pasaron bien. Y ellos lo dieron todo, repasando levemente su nueva entrega y recuperando sus clásicos de siempre: Drácula Ye-Yé, Surf Talibán, Rompí la TV, Eres feo,chaval...para cerrar con un emotivo Comanche dedicado al Explosion original que después nos amenizó la velada con su sesión DJ junto a Oki Imperial, Mr.Varo.
El sábado 14 les tocó abrir a los instros locales Los Pataconas (foto arriba, debajo del tiki-escenario) y vaya si surgió el amor el día de San Valentín. Su disco me gusta, pero su directo fué de lo mejor del festival. Desde los temas propios que bordaron (sobre todo Bultaco y El Forajido)hasta los repasos de Spiderman, Flamenco y Mazinger-Z, tocaron todos los palos que una buena banda instrumental debe cubrir. Si ustedes piensan que la música sin voces es aburrida deberían escuchar su disco. También si creen que Los Coronas están solos en esta guerra. Su público disfrutó de lo lindo y les reclamó el obligado Mi Carro para demostrar que nos tira lo que nos tira, por muy modernos y rockeros que queramos aparentar. Enamorado me dejaron.
La armada extranjera animó el final de fiesta, empezando con los franceses The Orientals. Pese a un comienzo titubeante del guitarrista, provocado por la resaca de la noche leridana anterior, fueron calentándose tema a tema y demostraron que en el toque exótica son el mejor trío de la escena. Covers a granel: Spunky Onions, Turkish Coffee, Kana Kapila...y pelotazos de puro surf instrumental como Original Surf Stomp o la composición propia El Paso Surf. Un excelente show, ideal para quebrar caderas. Y para quebrantacaderas, los alemanes Montesas, que montaron su espectáculo de cambio de bajista (el original se había roto la mano y ya no les servía) como arranque del concierto y le dieron al starter para no parar en casi dos horas. Puede gustarte más o menos su coctelera de sonidos (un tercio de garage, dos toques de rock&roll clásico, una pizca de soul y unas gotitas de surf) y el añadido de las divertidas Montesitas, pero está claro que ellos se divierten y los demás, también. Se adaptaron al sonido y sonaron guarros para desplegar su lado más sixties (remachando con una lectura desparramada del Psychotic Reaction de los Count V que nos dejó exhaustos). Saben darle a su público lo que espera y aquí nos dieron dos tazas, con una sala repleta, aunque ya era tarde para amortizar la ausencia de personal del día anterior.
Esperemos que el kamikaze responsable del evento no decaiga en su afán por mantener vivo un festival que debería llenar de orgullo a todos los aficionados. Sin pegas, ni críticas. Gracias Juan por moverte en el alambre. Ha vuelto a ser un placer trasladarse hasta Valencia y disfrutarlo.
Fotos de Nerea Rubio