Labels

sábado, 23 de agosto de 2008

Festival Surfer Joe (1ª parte)


Tres días de música surf, dos sedes a cual mejor, 15 bandas en directo, público dispuesto a pasarlo bien y todos los eventos...
Gratis...qué más se puede pedir...pues que el tiempo acompañe.
Una semana con il caldo italiano apretando de lo lindo y el día 15 se levantó de lo más intempestivo. La primera noche, en el party de presentación del festival, en el idílico Oasis de Mare, un explendido resort vacacional al borde del mar, el viento sopló a lo bestia desde el comienzo. En un mini escenario pegado a la piscina y con unos 50 valientes como público, nuestros Vibrants ofrecieron un aperitivo del show arrasador que ofrecerían al día siguiente. Todo el mundo bailó a su ritmo y no fué solo para entrar en calor, bestiali decían por allí. Después lo intentaron Daddy-O-Grande (Danny Amis de Los Straitjackets) con su banda italiana de acompañamiento actual, los Wadadli Riders, con los que estaba de amplio tour por Italia, pero escuchar temas de Straitjackets sin verlos al completo, se hace raro, cuesta mucho entrar en el show viendo a un solitario enmascarado en escena...tampoco los fineses The Charades estuvieron finos, se excusaron culpando a las 20 horas de viaje y prometieron mejorar para el día siguiente. Las vibraciones positivas de los presentes, sobre todo de esas máquinas que resultaron ser los organizadores del evento, los hermanos Valdambrini, Lorenzo y Luca, hacían presagiar un cambio radical para el día siguiente y así fué.
Mañana soleada y cambio de humor. Solo llegar y ver el garito, el club Calafuria, donde se celebraron los conciertos de los días 16 y 17 (ver foto) ya daba un subidón de cuidado. A un lado el tren, al otro los acantilados y el mar. En medio, una carretera de costa plagada de coches y motos disfrutando de la zona. Una especie de chiringuito playero con distintos niveles, plagado de barras, terrazitas, disco-pub donde se ubicaron los stands de venta y una mega-magnífica terraza al mar donde estaban los dos escenarios.Gran idea, como en los macro-festivales veraniegos, siempre bandas tocando, el sábado 16 amenizó los cambios del escenario principal el grupo local Sexual Chocolate que a la primera, nos descolocó con una mezcla de blues, soul, funk y boogie que parecía fuera de lugar, pero fueron calentándose según llegaba la noche y terminaron demostrando que cualquier fiesta admite profesionales del entretenimiento y ellos lo eran, lo juro. Bien temprano para nuestras costumbres ibéricas, a eso de las 5, empezó el desfile de grupos. Los italianos con resultados diferentes, The Surfadelics y Jaguar and the Savanas, dejaron un recuerdo que pronto se me esfumó (y no, la culpa no la tuvo el alcohol, malpensados) los primeros por algo plomizos y los segundos por demasiado verdes, eso sí, con el guitarrista más alto del evento y el único bajista que ¡¡leía las notas con la partitura en el suelo!!. Siguieron The Crashmen y aquí sí, amigos, calidad, reverberación a tope y una única pega, repertorio de versiones en un 85%, pero que repaso del Surfbeat del maestro Dale se marcaron, madre mía. Comenzaba la porra que Diego RJ (autor de la foto de aquí debajo) y yo mantuvimos durante todo el festival, esos clásicos repetidos hasta la saciedad iban apareciendo ya: Miserlou, Wipe Out, Pipeline, Penetration, Baja, Mr. Moto...y llegaba la primera sorpresa de la tarde.

Un señor mayor que recuerda a John Blair deambula de un lado a otro hablando con gente de la organización y con unos cámaras de televisión. Es Danny Amis quien nos lo confirma y además nos presenta a la leyenda, no me lo puedo creer, después de una genuflexión casi inconsciente, estoy charlando con uno de los culpables de esta fiebre que me atrapó hace años..."estoy grabando un documental para una productora californiana sobre la escena surf en el mundo, es lo que quería hacer antes de morir, contar un poco la historia y centrarlo más en lo que ha ocurrido en los últimos años, con el revival...este festival es la imagen representativa de Europa que he seleccionado...". Hablamos de la influencia de sus libros en tantos de nosotros, que los consideramos biblias, "el de música surf se reedita por fin a finales de año, ampliado y corregido, lo mismo ocurrirá con el de hot rod music para el año que viene..." y por supuesto de Jon & The Nightriders, durante tanto tiempo el único grupo moderno al que recurrir, cuando Tarantino aún estaba en el instituto.

Recuperados de la emoción volvemos la vista al escenario principal, donde aparecen 4 tipos de negro, son los finlandeses Charades, ahora descansados, dándome la segunda excusa para amortizar los más de 4000 km. en 8 días, con un conciertazo de aúpa. A tomar por culo el dolor de espalda, qué gozada de guitarras, qué versiones peliculeras, hasta les perdoné el Blue Hotel de Chris Isaak, que sí, bien ejecutado, pero esa voz...mucho mejores en los temas de su último trabajo, Wild Cards: Shanti Baba, Danger Level 125 o la revisión de Sea of Love, preciosa con el sonido del mar al fondo. Su lead guitar, el pequeño Arto Mäkelä, es un fino virtuoso y por la cara de admiración de Juan Diego, bajista de Vibrants y responsable del Surforama español, no me extrañaría nada verles pronto por nuestros escenarios.
"Después de ver su show hemos tenido que readaptar nuestro repertorio, para no repetir temas con ellos...y también porque nos daba miedo tocar detrás..."

Con esta modestia compartían
sensaciones los aragoneses tras
ver el show de Charades. Poco
maginaban que saldrían por la
puerta grande. The Vibrants
fueron lo mejor de la noche, en el
momento exacto,
con el ambiente caldeado y la gente con ganas.Tupés engominados, crestas,
rapados y melenas ye-yés, todos entonaron sus adaptaciones en castellano y esos himnos teenagers que todos deseamos berrear con ellos: Girl and a Hot Rod, Rey de los Surfers, Pretty Girls, Sigue Llamando...El primer concierto punk que les veo a los zaragozanos. Con un sonido exagerado, saturado, las voces atronadoras y el público encantado de la vida. Hasta Perfidia y Yellow Jacket les parecieron marchosas. Y nosotros orgullosos de nuestra representación cañí ante las cámaras USA, sacando pecho...porque lo bordaron. Son grandes, no se los pierdan.
Y la mágica noche no podía tener otro colofón. Los Wadadli Riders, en versión ampliada (teclado y una guitarra más que la noche anterior) nos relajaron con su sonido que parece sacado directamente de la BSO de Pacífico Sur, dando paso al gran Daddy-O-Grande, que tras repasar repertorio Straitjacket y algún tema de su disco en solitario, pocos para mi gusto, invitó al Sr. Blair a compartir revisiones de Surf Rider y Pipeline, momento histórico que Danny nos relataba al día siguiente: "somos amigos y nos conocemos hace mucho pero nunca hasta ahora había coincidido con John en un escenario, es la primera vez y para mí fué mágico, irrepetible, espero que también lo fuera para el público..." te puedo asegurar que sí.
Mañana, la segunda entrega.
Más info, en inglés, con vídeos, fotos y demás, aquí:

0 comentarios: