Otro Surforama más...

Por segundo año consecutivo Juan Diego y sus locos socios valencianos, volvieron a montar el único festival surf de la península, durante dos días y con bastante éxito. El viernes 15 abrieron los zaragozanos Twangs, con la formación clásica de los combos instrumentales de los sesenta: batería, bajo, dos guitarras y saxofón. Pero lo suyo es el frat rock, aunque también intercalen instrumentales con reverb. Una pena que la difícil tarea de abrir el telón nos dejara disfrutar a los 30-40 presentes, ese extraño placer que te hace testigo de algo único pero con sabor amargo para el grupo. Porque sus clásicas: Let´s Dance, Twanguska, Do the Twang, Mad Doctor... sonaron excelentes, como los adelantos de su 2º disco, que no llegará hasta el verano como mínimo. Menos mal que al bis Caravan/ Demoler, el público había aumentado considerablemente y supo compartir nuestro disfrute. Los Derrumbes fueron los únicos 100% instrosurf del evento, toda una sorpresa para servidor, que nunca les había visto en escena. Con un despliegue reverberado fueron desgranando temas de sus dos discos y sonaron Krakatoa, MK II, No tengo Tabla y repasos consistentes de Bombora, The Swag, el Burnin´Love de Elvis y una expeluznante Out of Limits. Como fin de fiesta, nunca mejor dicho, una conga a ritmo de Viva las Vegas, cercana a Dead Kennedys por el desparrame final. Fabuloso Show. Para cerrar la jornada, tras una accidentada llegada a Valencia, con arruga de morro de furgoneta incluída, Los Coronas, grandes ante la adversidad, cambiaron su atuendo habitual por el de Bruce Lee de El Furor del Dragón. Cual orientales encabritados demostraron por qué están en lo más alto y son hoy por hoy una de las mejores bandas de rock de este país, ojo, no instrumentales, en general, que se pueden ver sobre un escenario. Su repertorio habitual se aderezó con el mix Radioactivity/Jinetes en el Cielo y una dedicación vocal al actor Fernando Fernán-Gómez, sobre el punteo de Peter Gunn, titulada A la mierda!!!.

El sábado 16 en sesión vermut, un grupo de amigos que incluía 2 Harakiris, un exPíldora X y un miembro de La Pulquería, nominados para la ocasión The Verdures, homenajearon a The Ventures 1965 desgranando su repertorio por esas fechas: Pipeline, Hawaii 5-0, Walk Don´t Run, Out of Limits, Let´s go Trippin'...para terminar con el primer Wipe Out del festival, que no era necesario, aunque lo bordaron...ellos se divirtieron y el respetable, también.

Por la noche, los andaluces Malignos sufrieron de nuevo el efecto apertura, aunque la gente fué apareciendo en mayor afluencia que el día anterior a la misma hora. Hay que tener unas pelotas enormes para hacer 100% instro en éste país, pero además tocar todo un repertorio propio en tu presentación en la ciudad, es para quitarse el sombrero. Su demo apareció poco a poco: Ojo Moreno, Perro Loco, Bala Perdida, Banana...envueltas en una sección rítmica efectiva y contundente y con un guitarrista que se deja el tipo en cada nota. La aportación de Matías con el saxofón, le da al sonido un toque jazz, ritmanblusero que recuerda mucho los temas tórridos de los americanos Impala. Apoyénlos, por favor, que no nos pase lo mismo que con los Gaforic...

Unos señores trajeados suben al escenario de la sala Wah-Wah, acompañan su apertura instrumental con pasos de baile, suenan a The Fireballs, pero parecen ingleses...pero no, son maños y responden por The Vibrants. Una hora de concierto, su disco para El Toro casi al completo, una lástima que olvidaran Let´s go to Hawaii, y numerosas versiones: Trashmen, los grandísimos Ágaros, Teen Tops, Bruno Lomas...caballeros con tablas y una de las mejores bandas oldies en directo, con el único pero de las voces, era un problema adivinar qué cantaba Sergio Jóven, aunque todos nos sepamos su repertorio de memoria. Un show perfecto para abrir a sus admirados londinenses...The Rapiers. Ese cruce imaginado entre los Pirates de Johnny Kid y los Shadows, rock& roll de raíces, simple, eficiente, conocido y disfrutable. Desde Lubbock hasta orillas del río Mersey, por el camino van cayendo una tras otra: Good Golly Miss Molly, Linda Luo, Roll Over Beethoven, Twist & Shout...la única mancha que no cambia es manosear otra vez el clásico Wipe Out para descanso del resto de la banda, mientras el pobre batería se marca un solo de 5 minutos que para algunos nos pareció media hora. Al menos la 2ª parte del show fué más salvaje que la primera y nos hizo olvidar el numerito. Una gozada de noche oldies que nos anima a pensar que el año que viene todavía pueder ser mejor. Larga vida al Surforama.

Unas fotos del evento en breve, si las obras en casa me lo permiten...